La comida no solo nos alimenta, sino que nos conecta y habla de quienes somos como individuos y como colectivo. Pero, ¿qué pasaría si nos dicen que debemos cambiar la carne de nuestros tacos, arepas, hamburguesas y asados… porque nos estamos enfermando y consumiendo el planeta produciendo lo que comemos? En esta actividad usamos el 40% de la superficie de la tierra, generamos el 26% de los gases de invernadero, mientras crece la obesidad y la malnutrición en el mundo.
Lauri Reuter un doctor en biotecnología y futurólogo, vino a Jalisco al SingularityU México Summit 2019 para hablar del Futuro de la Comida; sobre qué vamos a comer y cómo produciremos 70% más alimentos cuando en el 2050 el planeta tenga unos 10 mil millones de habitantes que alimentar.
Este especialista en tecnologías disruptivas del Centro de Investigación Técnica VTT de Finlandia, señaló que en el futuro el sistema alimentario tiene que ser sustentable para proteger o no afectar el clima ni la biodiversidad, resiliente ante el cambio climático y saludable para las personas.
La buena noticia que Reuter trajo es que tenemos las herramientas para hacerlo, para transformar el sistema alimentario, como la humanidad ya lo ha hecho anteriormente. Recordó que el primer cambio ocurrió cuando éramos cazadores y recolectores y 10 mil años atrás comenzamos a cultivar plantas y domesticar animales. Esto significó el inicio de una revolución agrícola, producimos nuestros alimentos, lo que permitió que los seres humanos pasáramos de ser nómadas a sedentarios y generar más de lo que necesitamos, incluso, poder apoyar a otras personas.
Otra transformación ocurrió hace 100 años con la revolución industrial y la revolución verde, de la que surgieron maquinarias y fertilizantes nitrogenado, y en lo sucesivo, tecnologías de fitomejoramiento. Todo esto permitió multiplicar la comida y la población. Pero también llevó al planeta al límite.
«El sistema de alimentos actual es muy peligroso para el medio ambiente, y también está causando mucho daño a la salud humana, entonces hay muchas cosas que tenemos que cambiar rápidamente», dijo Reuter.
Aseguró que la respuesta será un nuevo sistema alimentario que está en puerta, basado en la agricultura vertical, las tecnologías digitales para el manejo de datos, sensores, robótica, automatización y la biotecnología. Todo se va a unir para crear un sistema de alimentación personalizado que hará posible producir alimentos en cualquier lugar, incluso fuera del planeta, y desarrollar máquinas que podrán combinar alimentos para producir un platillo perfecto para cada persona.
Y, ¿cómo lo haremos? El especialista explicó que con carne hecha en laboratorio o cultivada a partir de células. Con base a células musculares de un animal vivo, obtenidas sin dolor, que en el laboratorio son cuidadas y multiplicadas para crear tejido muscular, que es exactamente el componente principal de la carne que comemos.
En este caso, la carne se obtiene utilizando menos recursos naturales, sin matar a un animal y la podemos enriquecer incorporando nutrientes y componentes según las necesidades de la población. Reuter explicó que el reto para masificar esta producción es el costo que hasta ahora es alto, pero en los próximos años irá disminuyendo.