- En el Foro Global Agroalimentario 2019, David Ruiz, director comercial de SofOS México, explicó que la agricultura de precisión permite operar, capturar y procesar datos con exactitud para que los productores cuenten con alertas tempranas para actuar proactivamente y evitar pérdidas.
CIUDAD DE MÉXICO, México, 30 de septiembre de 2019 – Como sociedad tendremos que alimentar a más de 9 mil millones de habitantes para el año 2050, con menos recursos naturales, los efectos del cambio climático, el abandono de las zonas rurales y la inestabilidad del mercado mundial de alimentos por guerras comerciales. La buena noticia es que las tecnologías e innovaciones digitales aplicadas a la agricultura y la producción agroalimentaria son parte de la solución a este desafío.
En eso coinciden organizaciones internacionales como el Foro Económico Mundial (WEF) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), informó David Ruiz, especialista en agromática y director comercial de SofOS, durante su participación en el Panel «Soluciones digitales para la agricultura: innovando ante las crecientes necesidades», que fue parte de la agenda del Foro Global Agroalimentario 2019, que tuvo lugar en la ciudad de León en México, los días 26 y 27 de septiembre.
Ruiz detalla que la FAO pronostica una revolución agrícola digital que representa el cambio más novedoso que ayudará a que la agricultura satisfaga las necesidades de alimentación del futuro. El Foro Económico Mundial indica que tecnologías como el big data, analíticas, internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial, blockchain, robótica avanzada, nanotecnologías y biotecnologías, entre otras, reducen los costos, aceleran la innovación, aumentan la transparencia en los sistemas alimentarios y permiten a los consumidores tomar decisiones informadas.
Agromática y ecosistemas agroindustriales inteligentes
Ruiz explicó que aplicar los principios y técnicas de la informática y la computación a las teorías y leyes del funcionamiento y manejo de los sistemas agropecuarios, se conoce como Agromática (Grenón, 1994). Destaca que implementar tecnologías digitales en un agronegocio permite generar, registrar, así como almacenar y procesar datos en toda la cadena de valor, desde la semilla al consumidor.
“Estas tecnologías son parte de la solución a lo que se nos avecina como sociedad, porque permiten convertir a los agronegocios en ecosistemas agroindustriales inteligentes, en los cuales los datos son un activo de mucho valor que hace posible que los productores obtengan mejores resultados con menos riesgo”.
Precisó Ruiz que un ecosistema agroindustrial inteligente se caracteriza por la digitalización de la cadena, funcionar en tiempo real de forma interconectada, estar basada en datos, brindar la posibilidad de monitorear y gestionar con precisión diferentes campos, invernaderos, cultivos y animales para sacarles el máximo provecho, detectar problemas para tomar decisiones en tiempo real y lograr ser proactivos y predictivos.
Agricultura de precisión
La agricultura de precisión es el ejemplo de un ecosistema agroalimentario inteligente, ya que gracias al uso de diversas tecnologías los productores pueden ser exactos en la operación y en la información. Detalla Ruiz, que precisión en la operación es cuando con equipamiento es posible sembrar dos semillas por punto o implementar un sistema de riego que permita aplicar la cantidad exacta de lámina de agua que se planificó.
Pero Ruiz pregunta: ¿qué tanto podemos hacer si somos muy precisos en la operación pero muy poco en la información? “Uno no es más importante que el otro. Son dos conceptos que deben ir de la mano porque sino estamos subutilizando uno de los dos”. El especialista invita a los productores a ser capaces de captar la información de manera más detallada y analizarla para finalmente tomar las decisiones más exactas y en consecuencia, más acertadas.
“Ese nivel de precisión debemos llevarlo, por ejemplo, a nivel del lote. Debemos ser capaces de captar esa información para cada uno de los lotes, pero también debemos analizarla y tomar decisiones para cada uno. De esta manera, tendremos un análisis mucho más detallado, un análisis predictivo, que permitirá generar a través de la inteligencia artificial lo que llamamos alertas tempranas”.
Alertas tempranas
Ruiz asegura que gracias a sensores y drones es posible captar datos precisos, por ejemplo en los lotes, y que con soluciones de inteligencia artificial, estos pueden ser analizados en tiempo real, los productores finalmente tendrán la posibilidad de gerenciar proactivamente sus agronegocios para incidir sobre el efecto negativo que puedan tener algunas de las variables del proceso productivo y lograr mejorarlo en tiempo real y no posterior a los sucedido, como es común.
“La Inteligencia Artificial, es una serie de algoritmos matemáticos que previamente desarrollados y diseñados permitirán dar especificación a una serie de fenómenos factibles del proceso agrícola. Gracias a esto, el dato relacionado con la actividad productiva es analizado de inmediato para generar resultados posibles, de tal manera, de tomar decisiones en el momento con el objetivo de disminuir los riesgos y efectos negativos”.
Cualquier situación o variable que se detecte sobre un cultivo está relacionada a una serie de causas y efectos, que llevadas a un diagrama establecen opciones de respuestas, que integradas a una solución de inteligencia artificial pueden generar alertas que permitirán tomar acciones proactivas. Estas alertas se pueden visualizar en herramientas de comunicación tan comunes como Telegram, e incluso pueden ser consultadas por asistentes virtuales como Alexa de Amazon.