Con clara conciencia de sus necesidades, JVG pensó en SAP como la respuesta más acertada: “Queríamos un sistema capaz de manejar fluidamente las bases de datos y de entrelazar todos los procesos de la empresa, desde la recepción de la mercancía hasta el asiento contable. SAP se presentó como la mejor alternativa, y nos hizo olvidar el mito de que es sólo para grandes corporaciones”.

“SAP es un sistema –puntualiza Bruzual- que verdaderamente apuntala nuestra voluntad de trabajar en función del cliente, teniendo como norte los valores de calidad, competitividad, eficacia y disposición de servicio”.

“Necesitábamos una herramienta capaz de informarnos cabalmente, por ejemplo, sobre cuánto estamos ganando por metro cuadrado en nuestra tienda y cuánto nos cuesta tener un producto en nuestro almacén”.

Y lo lograron: SAP ha significado integración de principio a fin, y un acceso a la información con la velocidad que requiere el vertiginoso ritmo de este negocio.

Sofos: un aliado clave “Nos inclinamos por la idea de tener un outsourcing; de no tener que invertir en un departamento de sistemas, y SofOS nos presentó la mejor opción”, afirma Bruzual. “Los consultores de SofOS se comprometieron a fondo, y nos despreocupamos de todo lo que significa desarrollar la capacidad interna y de entrenar consultores con la posibilidad de que una vez capacitados se nos vayan».

“Apuntamos a un cambio realmente integral, dedicando todo el tiempo y esfuerzo necesario. Hoy -finaliza Bruzual- palpamos cada día el resultado de esta inversión; y seguimos trabajando para aprovechar al máximo toda la potencialidad de SAP. Ahora vamos creciendo sobre una base firme, sabiendo que contamos con un sistema de gestión sólido, flexible y confiable”.