Core digital o ERP, Internet de las cosas, inteligencia artificial y blockchain, entre las tecnologías que ayudan a controlar procesos, determinar y gestionar riesgos alimentarios.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) recientemente llamó a iniciar una Nueva Era de Inocuidad Alimentaria más Inteligente para modernizar el sistema de seguridad alimentaria de los Estados Unidos, con base en la implementación de nuevos requisitos, el establecimiento de estándares de trazabilidad y el aprovechamiento de tecnologías emergentes.
Para lograrlo, la autoridad sanitaria estadounidense convocó a los actores relacionados a la producción de alimentos de ese país a una consulta pública nacional en la que participaron actores de toda la industria, incluidas las empresas de TI con las que analizaron los alcances del uso de las tecnologías digitales en el cuidado de la inocuidad alimentaria.
Frank Yiannas, subcomisionado para Política de Alimentos y Respuesta de la FDA, durante ese encuentro destacó que se trata de un nuevo enfoque para la seguridad alimentaria, que incorpora el uso del blockchain, Internet de las cosas e inteligencia artificial.
Instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y Eleven Rivers Growers (ERG), certificadora sinaloense de empresas agrícolas comprometidas con la inocuidad y la responsabilidad social y ambiental, ya han señalado que ahora que hay un alto flujo de productos en el comercio internacional de alimentos, las tecnologías digitales son de utilidad para tener la certeza de que lo que consumimos no es dañino para la salud.
La FAO ha destacado que la innovación tecnológica y la transformación digital complementan los métodos analíticos existentes para mejorar la vigilancia, la prevención de enfermedades y la capacidad de respuesta a situaciones de emergencia provocadas por el consumo de alimentos, que cada año a nivel mundial afecta a cerca de 600 millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esmeralda Uribe, coordinadora de comunicación de ERG, explicó que la tecnología es muy importante para la inocuidad porque está presente en toda la cadena de valor; desde los consumidores que compran sus alimentos por medio de aplicaciones telefónicas, en las casas certificadoras que emplean plataformas digitales tanto para que los productores capturen los datos sobre el cumplimiento de los requisitos de inocuidad que exige cada certificación, como los auditores que las consultan a la hora de hacer sus visitas para revisar el nivel de cumplimento.
Uribe agregó, que las tecnologías también están en las empresas agrícolas, ya que con la transformación digital han implementado soluciones que les permiten digitalizar y controlar sus procesos y datos. Esto brinda mayor veracidad y la posibilidad de disminuir errores en las métricas y sus interpretaciones. Así como les da la posibilidad de tener herramientas como la trazabilidad; que es necesaria para los casos en los que las autoridades sanitarias solicitan información para identificar en qué parte de la cadena ocurrió la contaminación.
6 tecnologías clave para la inocuidad alimentaria
David Ruiz, director comercial de SofOS, organización especialista en la transformación digital para el sector agroalimentario sobre SAP, opina que ante la responsabilidad de ofrecer alimentos que no afecten la salud de los consumidores y el proceso que está iniciando la FDA, las empresas que exportan alimentos a los Estados Unidos o esperan hacerlo, deben comenzar a conocer, entender e implementar tecnologías clave como el Enterprise Resource Planning (ERP), movilidad e internet de las cosas, machine learning, inteligencia artificial y blockchain.
Enterprise Resource Planning (ERP), movilidad e internet de las cosas. Con estas tecnologías las empresas agroalimentarias pueden colectar datos, monitorear y controlar sus procesos a lo largo de la cadena de valor, desde la semilla hasta el consumidor. Ruiz explicó, que así logran gestionar y supervisar sus procesos con mayor rigor, disminuir el error humano para evitar la contaminación de los alimentos. Por su parte, las organizaciones certificadoras pueden revisar los criterios de cumplimiento con mayor agilidad, incluso, en tiempo real.
Machine learning e inteligencia artificial. Con sistemas de autoaprendizaje es posible desarrollar aplicaciones de alerta temprana que permitan identificar y gestionar proactivamente los riesgos emergentes para la inocuidad alimentaria y evitar daños a la salud y cuantiosas pérdidas económicas, que según el Banco Mundial representan unos 95 mil millones de dólares cada año.
Blockchain. Gracias a la aplicación de la tecnología de cadena de bloques se puede obtener la trazabilidad de los alimentos de manera más transparente, precisa y rápida, para, al detectar brotes de enfermedades transmitidas por alimentos contaminados, gestionar la emergencia de manera más eficiente. Resaltó el representante de SofOS, que de esta manera, las instituciones de vigilancia sanitaria y las empresas tienen mejor capacidad de respuesta para disminuir las consecuencias a la salud pública y la economía.