En la actualidad, Ecuador es el principal exportador de bananos, la calidad de su fruta se debe principalmente a las condiciones de los suelos y las condiciones climáticas de este país, que permite que las plantaciones agrícolas de bananos sean reconocidas en sus principales mercados internacionales como América del Norte, Asia y Europa.
Las ventajas de las condiciones de sus plantaciones, han permitido que se reduzca el uso de fungicidas en las mismas, además éstas cuentan con un número muy bajo de incidencias de plagas y enfermedades; estas ventajas han dado como resultado procesos positivos en las exportaciones y producción de la fruta.
Ecuador, como principal exportador de bananos, tiene otra ventaja competitiva y es que los meses de mayor demanda (enero, febrero y marzo), esta nación produce la mayor cantidad de la fruta en comparación con los demás países que la exportan.
Por esta razón, el gobierno ecuatoriano trabaja constantemente en campañas que ayuden a posicionar el banano en los mercados internacionales y en los consumidores extranjeros, resaltando no solo la calidad del producto sino las propiedades alimenticias de éste.
Importancia de una fruta certificada
Ahora bien, además del precio y la calidad, el negocio de la industria bananera en los últimos tiempos dio otro giro, y es que los consumidores empezaron a crear nuevos estándares de exigencia, uno de ellos es la selección de la fruta, en su mayoría las grandes cadenas de supermercados solicitan frutas con procesos de producción certificados.
¿Pero en qué se basan estas certificaciones? Algunas de ellas están relacionadas al respeto y mínimo impacto al medio ambiente, inocuidad del producto, y la más reciente están vinculadas a comercios justos de las personas relacionadas con el negocio.
Existen otras certificaciones, como las relacionadas a las mejores prácticas en las explotaciones agrícolas y la biodiversidad, sin embargo en un mercado internacional la ventaja e importancia que representa un banano certificado, es que al momento de ingresar a un mercado internacional el comprador comparará precio y calidad de la fruta, los cuales serían prácticamente similares.
Sin embargo, al momento de analizar la forma de producción y el respecto a las leyes, las certificaciones tienen todas las ventajas, ya que en los mercados internacionales estas poseen un valor agregado , sobre todo en países como Japón, Estados Unidos y la Unión Europea, dónde el consumidor si se preocupa por conocer y saber si la fruta fue cosechada sin impacto ambiental, si el proceso de producción cumplió con los estándares establecidos y el trabajador de la plantación recibió su pago justo.
En la actualidad, Ecuador posee el 40 % de sus plantaciones de bananos certificadas, y el reto que tiene en este momento es lograr que los pequeños y medianos productores, conozcan la importancia de las certificaciones.
Por Betzari Peláez C.
Fuente: Revista Clúster Bananos