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4 áreas que los agronegocios deben atender para crecer pese al COVID-19

Para que las empresas del sector agroalimentario mantengan sus operaciones y crezcan aún en plena crisis por el COVID-19, Alejandro Anzola, gerente de Agribusiness de SofOS México, recomienda que centren su atención en la planificación, predictibilidad, rentabilidad y escalabilidad; cuatro áreas estratégicas del negocio que, con el apoyo de tecnologías digitales, pueden ser gestionadas con mayor efectividad.

 

Señala el especialista que gracias a la relación que SofOS mantienen con sus clientes y a la información que recibe por ser miembros del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), han identificado que el sector enfrenta retos como producir mientras cuidan la salud de sus trabajadores y la inocuidad de sus productos, mantienen el flujo de sus cadenas de valor, suministro y distribución, están atentos a los consumidores y descifrar qué sigue en medio de la incertidumbre que estamos viviendo.

 

«Esto retos podemos manejarlos desde las referidas cuatro áreas estratégicas con el apoyo de la inteligencia artificial, core digital o ERP, computación en la nube, Internet de las Cosas y la movilidad”, señaló Anzola.

 

Planificar para garantizar el mercado y la participación. La planificación es clave para el éxito de cualquier negocio, en especial para las actividades primarias que están fundamentadas en la industrialización de procesos biológicos que requieren de recursos, actividades y tiempos específicos. Para conocer más puedes ver el webinar Cómo garantiza tu mercado y participación con una correcta planificación en tiempos del COVID-19.

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Predictibilidad para tomar decisiones en medio de la incertidumbre. Las actividades productivas del sector agroalimentario en todos sus niveles están altamente determinadas por la capacidad que hemos alcanzado para, con base en los datos obtenidos, predecir lo que puede pasar para tomar decisiones más acertadas y en tiempo real.  Para saber cómo puedes lograrlo, ve el webinar Toma decisiones acertadas para el beneficio de tu agronegocio en plena incertidumbre por el COVID-19.

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Rentabilidad y escalabilidad, para disminuir los efectos negativos en los beneficios económicos y el crecimiento del agronegocio. Es urgente que en contextos de incertidumbre económica los agronegocios puedan contar con análisis de rentabilidad que den claridad sobre qué tan eficiente es su actividad, y dónde están las oportunidades de mejoras en su estructura de costos, para ofrecer el producto o servicio que el mercado pide y a la empresa le conviene. Detalles sobre este tema son explicados en el webinar Disminuye los efectos negativos en la rentabilidad y el crecimiento de tu agronegocio en plena crisis económica por el COVID-19.

 

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El sector agroalimentario es una actividad esencial que no puede detenerse en plena pandemia porque produce los alimentos de la población y es muy importante para la economía de muchos países de América Latina. Anzola subraya que las acciones que recomienda son fundamentales para que más que sobrevivir, los agronegocios salgan fortalecidos.

 

Por tal razón, SofOS los invita a establecer contacto  para apoyarlos en este proceso. “Estamos abiertos a agendar sesiones remotas personalizadas para revisar cómo con la ayuda de las tecnologías digitales, un agronegocio puede contar con la agilidad necesaria para operar y crecer en este mundo impactado por el COVID-19”, informó Anzola.

 

Por: María Eugenia Campo

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Día Nacional de la Ganadería en México. ¿Qué pueden hacer las tecnologías digitales por la industria?

Hoy 6 de marzo es un día para recordar el importante aporte de la ganadería mexicana a la economía del país; porque según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), la actividad de criar ganado para su explotación y comercio es el 1.1% del PIB agroalimentario.  

México ocupa el sexto lugar en el ranking mundial de países productores de carne de res, cuenta con 109.8 millones de hectáreas y 841 mil personas que se dedican a la ganadería. Además, 34.8 millones de bovinos son parte de su población animal.  

Las ventas de carne de res mexicana en el mercado exterior crecieron 12% en el 2019, con un valor de más de 2 mil 300 millones de dólares, y escalaron de la sexta a la tercera posición entre los principales productos agroalimentarios exportados, según datos de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.   

Sin embargo, los ganaderos de México como los del resto del mundo deben enfrentar al menos cuatro importantes retos, como los estragos del cambio climático que afectan su producción con sequías e inundaciones; la necesidad de producir más con menor impacto ambiental; satisfacer los nuevos hábitos de consumo de la población, que percibe a la carne de res como perjudicial para la salud; y resolver la escasa mano de obra disponible para trabajar en esta actividad. 

Además, los ganaderos mexicanos tienen otros problemas como la inseguridad; el contrabando de ganado por la frontera sur que pone en riesgo el estatus sanitario que la industria ha alcanzado; y la posición de desventaja en la que se encuentran en el mercado internacional de alimentos, donde compiten con ganaderos con importantes subsidios. 

Agromática para la ganadería mexicana 

Alejandro Anzola, gerente de Agronegocios de SofOS México, un partner de SAP especialista en la transformación digital del sector agroalimentario, señala que en el mundo está en construcción un nuevo sistema alimentario en el que las tecnologías digitales son parte de la solución muchos de los problemas del sector para producir de manera más sustentable, resiliente, transparente y rentable. 

Explica que la Agromática es aplicar tecnologías digitales como Inteligencia Artificial, ERP, Computación en la Nube, Internet de las Cosas, Big Data y Movilidad a las actividades agrícola, pecuaria o agroindustrial, por ejemplo, implementando sistemas de alerta temprana que ayuden a controlar los agronegocios y convertirlos en ecosistemas agroindustriales inteligentes al transformar sus modelos de producción de reactivo a proactivo para tomar decisiones correctas y oportunas.  

“El mundo necesita que los agronegocios incorporen tecnologías para innovar en los productos que ofrecen y mejorar procesos de producción. Además, como ya lo ha señalado el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), las TIC provocarán que una nueva generación de ganaderos y agricultores llegue o se quede en las zonas rurales. Esto ayudará a solventar la falta de recursos humanos que está afectando al sector, y facilitará la transición generacional en estas empresas, que en su mayoría son familiares”.

 

Por: María Eugenia Campo

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La tercera revolución agrícola: la revolución agromática

La tercera revolución agrícola: la revolución agromática

La agricultura puede ser definida como el conjunto de procesos ideados y llevados a cabo por el ser humano, que están orientados a producir materias primas vegetales y animales utilizadas fundamentalmente en la alimentación de la humanidad. La agricultura fue el proceso que cambió radicalmente el estilo de vida del ser humano, permitiéndole cambiar su condición nómada de cazador y recolector en la búsqueda de alimentos, a una condición sedentaria de productor de alimentos.  

 

Si algo ha caracterizado al ser humano ha sido su capacidad de cambiar los procesos que lleva a cabo gracias a la acumulación de experiencia y conocimiento en dicha actividad, a esta aseveración no escapa la agricultura. Es así como puede afirmarse que la actividad agrícola ancestral dista mucho de la agricultura actual debido al conocimiento cada vez mayor que ha logrado el ser humano sobre todos los aspectos involucrados en la agricultura.  

 

Según la forma de controlar los procesos, la historia de la agricultura presenta importantes hitos que permiten trazar una línea del tiempo y hablar de la agricultura en base a dichos hitos. Es así como se considera que la agricultura se inició aproximadamente 9000 años antes de Cristo, donde la selección empírica de plantas y animales silvestres fue dando forma a lo que hoy conocemos como cultivos y animales de cría. Se fue conociendo sobre las necesidades de agua y nutrientes tantos en plantas como en animales y así transcurrieron muchísimos siglos hasta que entre los siglos XVII y XIX se fue consolidando y registrando de manera escrita los conocimientos que se iban obteniendo sobre la fisiología de plantas y animales.  

 

Ya entrado el siglo XX se profundizó en el conocimiento de la vida  hasta llegar a descifrar la herencia. Es así como se inicia un avance vertiginoso en el conocimiento de la agricultura, tanto del organismo que se utiliza como de la necesidad de modificación del ambiente en que se desarrolla. Con este conocimiento se conceptualiza la necesidad de la eficiencia en la agricultura para producir más alimento requerido por una población creciente y cada vez más urbanizada, es decir, para alimentar a más personas con una cantidad constante y muchas veces decreciente de productores del campo. En este contexto se inicia la llamada Revolución Verde, la cual incrementó la producción de alimentos entre los años 1960 y 1980 mediante el incremento en la eficiencia de los procesos productivos lograda con el uso de cultivares producto de procesos de selección poblacional conjuntamente con el uso de insumos para la nutrición vegetal y para el control de poblaciones de insectos plaga y microorganismos patógenos.  

De forma similar, se obtuvieron razas y líneas genéticas de animales de cría que bajo entornos de producción con alimentación controlada y bajo óptimas condiciones sanitarias permitieron una mayor producción de alimentos para el ser humano. Conociendo la forma de herencia de las características agronómicamente importantes y conociendo en profundidad la fisiología y la nutrición vegetal y animal, se logró una mayor producción de alimentos por unidad de superficie.  

 

El conocimiento incremental de la molécula de ADN así como su funcionamiento, permitió al ser humano manipular esta molécula a nivel de células, y es así como se logra una segunda revolución en la agricultura al lograr obtener organismos genéticamente modificados (OGM), los cuales pueden portar secciones de ADN que no pertenecen a ningún individuo de su especie, pero les da ventajas competitivas en el entorno de producción, haciendo ésta más eficiente; esta es una revolución que pudiéramos llamar la Revolución Biotecnológica, y se ha estado dando desde finales del siglo XX.  

 

Tanto la Revolución Verde como la Revolución Biotecnológica buscan mejorar a priori el desempeño del proceso agrícola: al tener cultivares y razas genéticamente mejorados, bien sea por selección convencional o por manipulación directa del ADN, y al conocer la influencia del ambiente de producción y tomar las previsiones antes de iniciar el proceso productivo, se espera como resultado un óptimo desempeño. Sin embargo, la agricultura mantiene su esencia desde que se originó: sus procesos productivos se dan sobre entidades biológicas inmersas en un ambiente de producción, lo cual permite miles de combinaciones de variables que no pueden ser totalmente controladas, bien sean variables biológicas propias del organismo en producción, o variables ambientales con un alto efecto sobre la producción. Es por esto que el productor controla su proceso mediante indicadores que debería ir generando durante el proceso productivo. 

 

Al considerar que la Revolución Verde y la Revolución Biotecnológica han logrado la eficiencia del proceso a priori, la responsabilidad de llevar a buen término el proceso productivo recae en el productor del campo, por lo cual es necesario que cuente con las herramientas requeridas para la toma de decisiones concernientes a cambios en la forma como se planificó el proceso basado en lo que se está observando de dicho proceso. Se hace necesaria una Tercera Revolución Agrícola que complemente los grandes avances de las dos revoluciones anteriores, esto permitiría mejorar el proceso productivo según los que vaya indicando el propio proceso, mejorar el proceso en “tiempo real” y no solo conocer por qué el proceso productivo anterior no resultó en lo planificado. Para el logro de esto lo que hace falta es Información, por lo tanto la Tercera Revolución Agrícola es la Revolución Agromática, revolución que provea de las herramientas necesarias para conocer lo que está ocurriendo en el proceso productivo en cualquier momento que se desee, herramientas que faciliten al productor la toma de decisiones sobre la incorporación de prácticas no planificadas con la finalidad de que el proceso productivo resulte lo más eficiente posible.  

Esa información debe verse desde la perspectiva técnica o biológica, pero también debe ser vista desde la perspectiva financiera.  

 

Las herramientas de la Revolución Agromática pueden agruparse en aquellas que permiten el registro y monitoreo de información, aquellas que almacenan la información, y en aquellas que analizan esta información. En la primera categoría están las Apps que permiten registrar los datos de producción in situ, logrando así disminuir los errores de transcripción; son las llamadas herramientas de control de producción. Por supuesto, para hacer un control eficiente es necesario tener una referencia inicial, lo cual se logra con herramientas que permitan planificar la producción. También en esta categoría se incluyen los sensores que permiten captar segundo a segundo los parámetros ambientales de importancia, lo cual se logra mediante Internet de las Cosas (IoT, por las siglas en inglés de Internet of Things), que si su señal está conectada a “la nube” serán mucho más versátiles pues se podrán consultar los registros on-line desde cualquier lugar del mundo.  

 

En la segunda categoría en que se agrupan las herramientas que almacenan la información, se encuentran las Plataformas de Planificación de Recursos Empresariales (ERP por las siglas en inglés de Enterprises Resources Planning), que tienen la capacidad de almacenar e integrar toda la información de producción, logística y financiera que pueda darse en un entorno productivo, siendo esto especialmente valioso en las grandes corporaciones que mantienen muchos procesos productivos a un mismo tiempo, muchas veces procesos productivos disímiles; al igual que la categoría anterior, se hace más versátil si está en la “nube”.  

 

En la tercera categoría que involucra las herramientas de análisis se encuentran las relacionadas con Big Data, orientadas al manejo y análisis de grandes volúmenes de información y la Inteligencia Artificial, que son herramientas que permiten analizar millones de combinaciones de variables y reportes, bien sea de producción o registros o señales de IoT sobre el ambiente, y así poder explicar las razones de resultados de producción y sugerir las posibles causas de desviaciones con respecto a lo planificado, siendo esto lo que da mayor importancia a estas herramientas ya que se pudiera simplificar en concepto, que la inteligencia artificial tiene la capacidad de consolidar la información generada, monitoreada y almacenada con las herramientas antes descritas para explicar los resultados y sugerir posibles cambios en el manejo para lograr finalmente resultados muy cercanos a los planificados. Estas herramientas no se restringen a resultados productivos, también deben involucrar resultados financieros. 

 

De esta manera se puede concluir que la agricultura ha venido haciéndose más eficiente en su objetivo de producir más en menor cantidad de superficie. El primer gran salto cualitativo y cuantitativo se dio con la Revolución Verde; conceptualmente dentro de esta se da una segunda revolución, la Revolución Biotecnológica que permite crear organismos con una mayor capacidad de producción que usan de manera más eficiente el ambiente. Actualmente se está dando una tercera revolución, un tercer salto cualitativo y cuantitativo en la producción agrícola, mediante la Revolución Agromática, que permite una gestión más eficiente de la información para poder decidir en tiempo real como manejar y superar las desviaciones negativas que se estén dando en un proceso productivo. 

 

Por: Hernán E. Laurentin T. 

 

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9 Tendencias que marcarán la digitalización del sector agroalimentario en Latinoamerica

Los primeros 20 años del siglo XXI nos dejaron la Cuarta Revolución Industrial y sus tecnologías digitales que como nunca antes están impactando a muchos sectores, con cambios rápidos y en gran escala. Aunque el sector agroalimentario ha tardado un poco en aprovechar sus beneficios, se espera que en los próximos años se acelere su digitalización, porque como ha dicho la consultora IDC, la economía mundial llegará a la supremacía digital en el 2023 y las tecnologías disruptivas se posicionarán como indispensables para las industrias latinoamericanas. 

La aplicación de tecnologías como Inteligencia Artificial, Big Data, Internet de las Cosas, Cloud Computing, Movilidad y Blockchain en distintos ámbitos de la producción agroalimentaria se conoce como Agtech o Agromática. Y como han señalado la FAO y el Foro Económico Mundial, estas representan una gran oportunidad para acelerar la transformación del sistema alimentario global que debe ser más sostenible, para cumplir en el año 2030 con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, y en el 2050, poder alimentar a los casi 10 mil millones de habitantes que tendrá el mundo.  

El informe Perspectivas Agrícolas OCDE – FAO señala que América Latina y el Caribe que representan actualmente el 14% de la producción mundial de alimentos, pasarán de aportar el 23% al 25% de las exportaciones mundiales de productos agrícolas y pesqueros para el 2028, gracias a que se prevé que su producción aumente por la adopción de innovaciones tecnológicas que mejorarán su rendimiento. 

Con base estas ideas generales, hemos detectado las siguientes nueve tendencias que marcarán la digitalización de la industria agroalimentaria del mundo y que deben ser atendidas, especialmente en esta parte del continente.  

 

  1. El dato, el nuevo insumo del productor agroalimentario.SofOSAgfunder coinciden en señalar que industria está cambiando de analógica a digital con la adopción de sistemas o software de gestión especializados para empresas agroalimentarias, por industria, que están abarcando todos los procesos productivos desde el campo, potrero, corral o granja, backoffice, producción agroindustrial, logística hasta el consumidor. David Ruiz, director comercial de SofOS México, opina que este debe ser el primer paso que debe dar una empresa para transformarse y en este proceso será tan importante el talento de TI y los equipos de ciencia de datos como los agricultores, agrónomos, médicos veterinarios, zootecnistas e ingenieros agroindustriales. Gracias a estos profesionales y a tecnologías como el ERP o Core Digital y la Inteligencia Artificial (IA), los agronegocios aprovecharán el poder de los datos como nunca antes para tener mayor control en toda la cadena, disminuir los costos, detectar nuevas oportunidades y tomar decisiones en tiempo real. En consecuencia, estas empresas irán demandando cada vez más profesionales de TI y datos. 

 

  1. Las empresas agroalimentarias buscarán crear sus propiasAgtech, incluso serán nuevas líneas de negocio. Gartner ha indicado que la tecnología está impulsando a que algunas empresas se abran a nuevos modelos de negocio, y la posibilidad de monetizar a partir de diferentes servicios. Ruiz explica que efectivamente esto está ocurriendo en las empresas con mayor visión, donde frente a la necesidad de implementar tecnologías que les ayuden a resolver sus problemas más importantes, desarrollan proyectos decoinnovación con sus socios tecnológicos para generar nuevas tecnologías que una vez adoptadas colocan a la empresa en una posición de ventaja en su propia industria, donde posteriormente las ofrecerán como soluciones probadas frente a problemas compartidos. De esta manera, se perfila que las empresas aprovecharán su propia inversión en TI para hacer nuevos negocios.  

 

  1. Hiperautomatización, dispositivos autónomos y la robótica en los agronegocios.Para Gartner la tecnología está acelerando la automatización de tareas que otrora eran ejecutadas por humanos. Esto es una muy buena noticia para la industria agroalimentaria donde la escasa mano de obra es uno de sus mayores problemas. Así que ya es una tendencia la utilización de dispositivos como sensores, drones, robots en general que tienen la capacidad de operar en entornos abiertos y cerrados, que con el uso de la IA y Machine Learning (ML) o el aprendizaje automático, están ayudando a automatizar cada vez más los procesos para que el talento de las empresas se encargue de las actividades de mayor valor, para las cuales no podemos ser reemplazados. Gartner explica que la hiperautomatización a menudo resulta en la creación de un gemelo digital de la organización y que implica la combinación de herramientas, para que las empresas pueden visualizar o proyectar cómo interactúan funciones, procesos e indicadores para generar nuevas oportunidades.  

 

  1. Transparencia, rastreabilidad e inteligencia artificial a favor de la inocuidad alimentaria.De acuerdo con lo reportado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), todos los años una de cada diez personas sufre algún problema de salud luego de comer. Frente a esta realidad, la FAO, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria el año pasado, afirmó que la transformación digital complementa los métodos analíticos existentes para una mejor vigilancia, prevención de enfermedades y capacidad de respuesta a situaciones de emergencia. En este contexto las autoridades sanitarias que velan por la inocuidad alimentaria de los Estados Unidos, la Unión Europea y Australia han anunciado la modernización de sus sistemas de seguridad alimentaria con un enfoque más eficaz con el establecimiento de estándares de trazabilidad y el aprovechamiento de las tecnologías emergente. Esto sin duda llevará a las empresas agroalimentarias exportadoras a adoptar las tecnologías que les ayude a transparentar sus procesos productivos y el cumplimiento de las normas de inocuidad exigidas por cada país.

 

  1. Agricultura vertical y protegida urbana.Gracias al desarrollo tecnológico de la agricultura protegida, se estánconvirtiendo en una tendencia las iniciativas de producción en las ciudades y en los propios hogares donde con la agricultura vertical es posible cultivar en espacios reducidos. Estas van dotándose de tecnologías digitales y sistemas de gestión para ser operadas con mayor precisión, control y menor cantidad de personas. De esta manera se pueden atacar varios problemas como la distancia entre las unidades de producción y los centros de consumo, disminuir las pérdidas de alimentos en toda la cadena, uso eficiente del agua, disminución del uso de agroquímicos, etc. 

 

  1. La Edge Computing para los dispositivos deIoTdel sector agroalimentario. Teniendo en cuenta que esta se refiere a cómo toda la tecnología del Internet de las Cosas tendrá la capacidad de procesar la información en la misma fuente de origen, para mantener el tráfico local y disminuir la latencia, en las TI del sector agroalimentario esta tecnología será de gran utilizada porque en las zonas rurales son comunes los problemas de conectividad. De manera que un Agtech que capte y procese in situ los datos puede convertirse en tendencia. 

 

  1. La nube distribuida un servicio clave para la dispersión geográfica de la industria agroalimentaria.La nube distribuida es otra corriente identificada por Gartner que en opinión deSofOS puede ser de gran utilizada para las empresas del agro, especialmente por la dispersión geográfica que caracteriza este negocio. De acuerdo con la consultora, la nube distribuida se refiere a la distribución de los servicios de nube pública a ubicaciones fuera de los centros de datos físicos del proveedor de la nube, sin que este deje de controlarlos.  

 

  1. Democratización de las tecnologías también para el agro.Se espera que para los próximos años la tecnología logre democratizarse porque su acceso será más fácil, requerirá menos experiencia técnica y capacitación previa. Se ve como una tendencia en los próximos años que los actores de toda la cadena de valor se unan para eliminar barreras de infraestructura, económicas y educativas para la adopción de tecnologías digitales y acelerar la transformación del sistema alimentario. Para esto es importante el rol de los gremios de productores para unir esfuerzos económicos para desarrollar las innovaciones tecnológicas que les ayuden a resolver sus problemas, ser más eficientes, aumentar su competitividad, entrar a nuevos mercados,etc… Buscarán trabajar juntos para que nadie en la industria quede fuera de la transformación digital. 

 

  1. Economía de la Experiencia es para los agronegocios.Las empresas del sector agroalimentario pueden sacarle provecho de manera especial a la Economía de la Experiencia, que es aquella que considera los sentimientos de los consumidores tan importantes como la calidad de los productos y servicios que ofrecen las empresas. El director comercial deSofOS México explica que los alimentos no solo nutren, sino que se relacionan con emociones, lugares, cultura, preocupaciones, necesidades, y expresan lo que somos como individuos y colectivo. Esta es otra tendencia que estará definiendo el mundo de los negocios en los próximos años y para la cual, la tecnología es clave porque de acuerdo con SAP, para ser parte de esta economía las empresas deben transformarse en empresas inteligentes, con la adopción de tecnologías digitales para poder convertir los datos en información e identificar las necesidades que los clientes expresan.  

 

Finalmente, Ruiz destaca que todas estas tendencias nos revelan que el nuevo sistema alimentario que se está gestando en el mundo necesitará empresas agroalimentarias inteligentes que tengan sus procesos conectados, den mejores oportunidades a su fuerza laboral, gestionen las experiencias de sus clientes y con una plataforma de datos unificada que les permita ser sustentable, innovadora y responder a lo que el consumidor nacional y en cualquier parte del mundo demande, en temas relacionados con la calidad nutricional, inocuidad, seguridad alimentaria, abastecimiento sostenible, transparencia de la cadena de valor, etc.  

Y como Gartner ha dicho, muchas de las corrientes no son aisladas, por tanto, los líderes de TI deben decidir qué combinación de estas impulsarán las estrategias de digitalización y la innovación en sus empresas.